Quemaduras


QUEMADURAS
Las quemaduras son parte diaria de la vida del hombre desde que éste conoció el fuego. El descubrimiento, como experiencia renovadora y revolucionaria rápidamente presentó su peor cara: la quemadura. Pero: ¿qué es la quemadura? Son lesiones producidas por agentes físicos, químicos o biológicos, que generan modificaciones en la estructura de la piel, desde una simple vasodilatación hasta la destrucción de aquella, con una respuesta generalizada de todo el organismo que puede comprometer la vida. La gravedad de una quemadura dependerá de su profundidad y de su extensión. En los trabajadores marinos la constante manipulación de maquinarias con la consiguiente generación de calor, el uso de sustancias combustibles y la exposición permanente a la intemperie; hace de esta patología un capítulo importante de los accidentes laborales.
Diagnóstico de profundidad: Se las clasifica en superficiales, intermedias o profundas (o, lo que es lo mismo, tipo A; AB y B). Si la quemadura es de tipo superficial, interesará a la epidermis y generará vasodilatación, edema y enrojecimiento. Puede formarse flictena. El paciente experimentará dolor y dependiendo de la extensión puede desarrollar síntomas generales leves como fiebre y cefaleas. La lesión de piel cura sin secuelas en 3 días (ej.: quemadura por el sol). En las intermedias se coagula el plexo vascular superficial con la consecuente necrosis de la epidermis. Ocasiona lecho pálido con hipoalgesia. La flictena da lugar a un tejido generado por el detritus celular que es fácilmente desprendible. Como la capa basal está afectada dejan cicatriz. Finalmente, si la quemadura es de tipo B o profundas, se coagula el plexo vascular superficial y profundo dejando como secuela necrosis. Este tejido negro acartonado se lo denomina escara y es necesario actuar quirúrgicamente.
Diagnóstico de extensión: Si bien para realizar un exacto diagnóstico es imprescindible conocer peso y talla, en la práctica de la vida laboral se utiliza una regla denominada regla de los 9 (Wallace) que cualquier personal de a bordo puede efectuar para una correcta transmisión al profesional especializado de tierra. La palma de la mano del accidentado corresponde a un 1% de la superficie corporal total. La superficie corporal del adulto es dividida en 11 áreas, siendo cada parte el 9% o un múltiplo de 9. De forma que:
  • Cabeza y cuello son un 9%.
  • Cada extremidad superior: 9% (7% el brazo y 2% la mano).
  • Cada extremidad inferior: 18% (9% el muslo, 7% la pantorrilla y 2% el pie).
  • Cara anterior del tórax y abdomen: 18%.
  • Espalda y nalgas: 18%.
  • Genitales: 1%
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Según la American Burn Association (EE.UU.), se considera quemadura grave aquella que presenta las siguientes características:
  • Quemaduras AB que se extiendan más allá del 25 % del área corporal
  • Las tipo B que abarquen más del 10 % de extensión
  • Aquellas en que la inhalación de humo puede causar trastornos respiratorios
  • Quemaduras de manos, pies, ojos, orejas y/o periné
  • Presencia simultánea de traumatismos
  • Historia clínica de enfermedades generalizadas importantes (Ej.: diabeteshipertensión, cardiopatías, nefropatías, etc.)
El tratamiento de estos pacientes debe comenzar de inmediato mientras se establece comunicación con centro especializado. Consiste en la colocación de vías de abordaje venoso para una correcta hidratación. Debe colocarse sonda vesical para medir volumen de orina y así tener una medida adecuada de la hidratación. Profilaxis antitetánica. Tratamiento local según las características de la quemadura con parches húmedos con soluciones antibióticas los que deberán cambiarse cada 24 horas. No usar polvos cicatrizantes ni cremas con corticoides. Recientemente la utilización de la sulfadiazina de plata (Platsul A®) en cuyo preparado se incluye un anestésico local ha dado buenos resultados. La comunicación con centro especializado y el eventual desembarco del trabajador puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.